Oscar Fillola

OSCAR FILLOLA

...Música... Fotografia... Notas...

lunes, 29 de abril de 2013

Cazar miradas...




Posiblemente sí…posiblemente sea por necesidad… 
En los últimos años, ante la dificultad de comunicación de Iván, creo que hemos desarrollado un sentido especial para poder traducir de alguna manera, cualquier intención de expresarse. Desde el uso de pictogramas al propio lenguaje corporal, los gestos, la expresión de la cara, los sonidos… La mirada es la cuenta pendiente… quizás porque para él, una mirada directa puede resultar demasiado agresiva, una sensación demasiado fuerte… quizás porque una mirada encierra demasiadas emociones subconscientes, que no somos capaces de dominar tan fácilmente como el lenguaje oral… 
Ante una mirada de Ivan, en cualquier caso, tienes una sensación extraña, la de una mirada sin una expresión concreta que observa con profundidad… como si estuviera intentando ver el interior de tus ojos… 
A fuerza de la costumbre, inevitablemente, trasladas este sentido a la vida cotidiana. En la calle, en el trabajo, en las tiendas… sin querer intentas leer la expresión de las personas con las que te cruzas. De la misma manera que sin querer escuchas la conversación entre desconocidos y te imaginas la situación que están explicando. 
En ocasiones, como entretenimiento, me lo tomo como una especie de safari fotográfico. Cazar ese preciso instante en que se cruzan las miradas, almacenar esa fotografía en mi mente unos segundos e intentar leer lo que cuenta… 
Normalmente solo vale “ese” primer momento… enseguida la gente se suele poner a la defensiva y se esconde detrás de una careta, desafiante... sobre todo personas jovenes y de mediana edad.... Sin embargo los niños y las personas mayores son una fuente inagotable de estímulos… unos por ese punto de falta de vergüenza y otros porque les da igual lo que les rodea… desde la inocencia, por la falta de maldad, o la sorpresa mas autenticas, hasta la carga de experiencia, de estar de vuelta de todo, el sufrimiento, la comprensión, el cansancio… 
En ocasiones, he cruzado miradas mantenidas durante varios segundos… con la sensación de que siempre es la misma mirada, la de alguien conocido pero con distintas caras… y entonces pienso si existen ángeles de la guarda, vigilando... y solo se hacen notar para decirme que están ahí… o son agentes virtuales de un programa informático de mantenimiento que me controlan… o simples hologramas que me miran desde mi propia imaginación… 
Posiblemente sí… posiblemente sea por necesidad… y haya aprendido de nuevo una cosa más de las tantas que se pueden aprender de Iván…Posiblemente tenga la necesidad de que me devuelvan una mirada para confirmar que sigo vivo, que no soy una extraña silueta transparente a los ojos de los demás… y que en un arrebato de egoísmo, en ese preciso instante, aunque solo sea un espacio de tiempo tan corto, soy el único centro de atención, alrededor del cual gira el resto del mundo, para la persona que me mira…